Las personas responsables de los centros de uso público tienen, además del cometido de ofrecer un buen servicio a sus clientes y usuarios, la responsabilidad de garantizar su seguridad. Los accidentes más graves son, por suerte, muy poco habituales, ya que la mayoría de sistemas y protocolos ya están establecidos. Por contra, son frecuentes pequeños accidentes, normalmente sin consecuencias serias pero igualmente, indeseados y por ello dignos de nuestra atención. Caídas de escalones, choques, magulladuras, tropiezos, resbalones, etc. En este caso queremos prestar atención a estos últimos, los resbalones. Hace ya mucho tiempo que se generalizó el uso de avisos de humedad; por suelo recién fregado, caída de botellas o goteras. Suelen ser puntos focalizados y, por lo tanto, de no muy complicada gestión, pero hay una situación que provoca humedades en el suelo y que es más difícil de controlar: los paraguas mojados.
Durante los momentos de lluvia hay una gran afluencia de paraguas en el interior de los centros públicos, provocando múltiples puntos de humedad de modo que resulta difícil su control con señalización y su secado. Esto puede ser un serio contratiempo para los establecimientos. Además de por el evidente disgusto ante las posibles lesiones de los clientes y la mala imagen que esto supone, son cada vez más frecuentes las acciones legales a través de un Abogado de Lesiones Personales.
Para evitar todas estas situaciones indeseadas se está fomentando y acrecentando el uso de bolsas para paraguas. Cada vez es más común encontrar embolsadoras automáticas o manuales en el acceso a restaurantes, centros comerciales, teatro, salas de cine, etc.
Desde Cilindro Espacio creemos que con la sencilla colocación de estos elementos se puede mejorar la experiencia de los clientes y, por encima de todo, su seguridad. En la categoría de Paragüeros ofrecemos modelos que cubren estas necesidades.